Autoconsumo para agricultura: el sol que trabaja tu tierra

¿Por qué el autoconsumo solar es una revolución para la agricultura?

Para el sector agrícola y ganadero, la energía no es un lujo, es un recurso vital. Y muy caro. Las placas solares han dejado de ser una simple alternativa para convertirse en una inversión estratégica con unos beneficios que se notan, y mucho, en la cuenta de resultados de la explotación.

Adiós (o casi) a la factura del riego

El bombeo de agua es, para muchos agricultores, el mayor dolor de cabeza energético. Las bombas de riego consumen una barbaridad de electricidad, y sus facturas pueden ser astronómicas. Con un sistema de bombeo solar, la energía que mueve esa agua viene directamente del sol. Es gratis. Esto no solo reduce la factura, en muchos casos la elimina por completo durante las horas de sol.

Costes fijos y predecibles en un negocio de márgenes ajustados

El precio de la luz sube, baja, cambia con la hora… es una locura intentar planificar los costes. Al generar tu propia energía, te aíslas de esa volatilidad. Sabes que una parte muy importante de tu consumo energético tendrá un coste fijo y predecible durante los próximos 25-30 años. Esa estabilidad es oro para la planificación de cualquier explotación agrícola.

Energía donde la necesitas, aunque no llegue la red eléctrica

¿Cuántas veces has querido poner un punto de riego en una zona remota de tu finca pero el coste de llevar hasta allí la línea eléctrica era prohibitivo? El autoconsumo solar aislado lo soluciona. Puedes tener un sistema de bombeo autónomo en cualquier lugar, por muy lejos que esté. Es la libertad de llevar el agua exactamente a donde tu cultivo la necesita.

Sostenibilidad que se ve (y que tus clientes valoran)

Cada vez más, los consumidores y los distribuidores valoran los productos que vienen de explotaciones sostenibles. Utilizar energía limpia para producir tus cultivos o cuidar de tu ganado mejora tu imagen de marca, te diferencia de la competencia y te puede abrir las puertas a nuevos mercados más exigentes y rentables.

Aplicaciones prácticas del autoconsumo en tu explotación agraria

El autoconsumo en la agricultura va mucho más allá de una simple placa en un tejado. Se trata de soluciones diseñadas para las necesidades reales del campo.

Bombeo solar para riego: el uso estrella

Es la aplicación más demandada y con la rentabilidad más clara. Funciona de dos maneras principales:

• Bombeo solar directo: la bomba de agua funciona directamente con la energía que producen los paneles en ese mismo instante. Si hay sol, hay riego. Es la solución más sencilla y económica para regar durante el día.
• Bombeo con almacenamiento: además de regar, la energía solar se puede usar para llenar una balsa o depósito de agua en altura. Así, puedes regar por gravedad durante la noche o en días de poco sol, usando el agua almacenada. Es una forma de “batería” natural y muy eficaz.

Granjas y naves ganaderas

Una granja es un centro de consumo energético constante. Las placas solares pueden alimentar de forma muy eficiente:

• Sistemas de ventilación y climatización para el confort de los animales.
• Iluminación de las naves.
• Máquinas de ordeño automáticas.
• Sistemas de alimentación y limpieza.
• Calefacción para crías (por ejemplo, en granjas avícolas).

Cámaras frigoríficas y bodegas

Mantener la cadena de frío es crucial para frutas, verduras, vino y otros productos. Las cámaras frigoríficas son devoradoras de energía. Alimentarlas con energía solar reduce drásticamente uno de los mayores costes fijos de estas explotaciones, sobre todo porque el mayor rendimiento solar suele coincidir con los meses de más calor, cuando más trabajan estos sistemas.

Invernaderos y otros cultivos protegidos

El autoconsumo solar es perfecto para alimentar los sistemas de control climático de los invernaderos, la apertura y cierre de ventanas, los sistemas de riego por goteo o la iluminación de apoyo si es necesaria.

¿Qué tipo de instalación de autoconsumo necesita mi explotación?

En agricultura, la elección entre un sistema conectado a la red o uno aislado es una de las decisiones más importantes y depende totalmente de la ubicación y el uso que le vayas a dar.

Autoconsumo conectado a red

Es la opción ideal si tu explotación o la nave principal ya tiene acceso a la red eléctrica. Durante el día, consumes tu propia energía, y si te sobra, puedes verterla a la red y obtener una compensación. Por la noche, o en picos de demanda, tiras de la red. Es perfecto para naves ganaderas, bodegas o la finca principal donde resides y trabajas.

Autoconsumo aislado: la solución para el campo profundo

Aquí es donde el autoconsumo solar demuestra su verdadero poder en la agricultura. Un sistema aislado es completamente independiente de la red eléctrica. Es la solución para:

• Bombas de riego situadas en zonas remotas.
• Pequeñas naves o casetas de aperos sin acceso a la red.
• Sistemas de vigilancia o monitorización en mitad del campo.

Estos sistemas suelen requerir baterías para poder funcionar cuando no hay sol, por lo que la decisión entre un autoconsumo conectado a red o aislado es fundamental para diseñar un proyecto a medida.

¿Ya tienes la instalación? No te olvides de la tarifa

Decidir entre un sistema aislado o uno conectado a red es un paso crucial en el autoconsumo para agricultura. Pero, si te conectas a la red, hay un detalle que a menudo se nos escapa y que puede afectar mucho a tu rentabilidad: el contrato eléctrico. Una tarifa eléctrica bien negociada y adaptada a tu nuevo perfil de consumo es vital. Llámanos gratis y te ayudaremos a que ningún coste inesperado se coma tus beneficios.

91 330 97 05

La rentabilidad del autoconsumo agrario: ¿salen los números?

Rotundamente sí. El sector agrícola es uno de los más beneficiados por el autoconsumo solar, y la inversión se suele recuperar muy rápido. ¿Por qué?

• Alto consumo energético: las explotaciones agrarias suelen tener consumos eléctricos muy elevados, por lo que el potencial de ahorro es enorme.
• Consumo diurno: gran parte de la actividad (riego, trabajo en naves) coincide con las horas de máxima producción solar, maximizando el autoconsumo directo.
• Subvenciones y ayudas específicas: existen muchas subvenciones para autoconsumo solar, y algunas están específicamente dirigidas al sector primario. Además, estas inversiones pueden tener beneficios fiscales y ser compatibles con ayudas de la Política Agraria Común (PAC), lo que acelera todavía más la amortización.