Cómo contratar autoconsumo solar sin errores ni sorpresas

Qué significa realmente contratar autoconsumo solar

Antes de nada, una aclaración rápida. Contratar autoconsumo solar no es solo “comprar placas solares”. Es todo el proceso de elegir la solución adecuada, contratar a un instalador fiable y asegurarte de que todo se hace bien y legal.

Aquí no hablamos solo de precios o marcas (eso ya lo cubrimos en otros artículos como comparativa de autoconsumo solar 2025 o mejores marcas de autoconsumo), sino del camino completo que debes seguir para no arrepentirte después.

El paso a paso para contratar autoconsumo solar sin equivocarte

Dar el salto al autoconsumo solar puede parecer complicado, pero con una guía clara y consejos prácticos, el proceso se vuelve mucho más sencillo. Aquí te presentamos los pasos esenciales para contratar una instalación solar sin errores ni sorpresas.

1. Evalúa si el autoconsumo solar encaja contigo

Antes de iniciar cualquier trámite, es fundamental determinar si tu vivienda es apta para una instalación solar. Considera:

• Tipo de vivienda: ¿Es una casa unifamiliar o un piso? Las casas suelen ser más adecuadas, pero existen soluciones para pisos, como los balcones solares.
• Orientación y espacio: Un tejado orientado al sur y sin sombras es ideal. Asegúrate de tener espacio suficiente para los paneles.
• Consumo eléctrico: Si tu factura de luz supera los 60-70 € al mes, el autoconsumo puede ser rentable.
• Permanencia en la vivienda: Si planeas mudarte pronto, evalúa si la inversión es conveniente.

2. Pide un estudio personalizado (¡y que sea gratuito!)

Un estudio personalizado es clave para diseñar una instalación que se ajuste a tus necesidades. Este debe incluir:

• Número de paneles recomendados: Basado en tu consumo y espacio disponible.
• Producción estimada de energía: Cuánta electricidad generarán los paneles.
• Ahorro previsto: Cuánto podrías ahorrar en tu factura eléctrica.
• Tiempo de amortización: Cuántos años tardarás en recuperar la inversión.
• Opciones de almacenamiento: Si es conveniente añadir baterías.

3. Compara al menos tres presupuestos detallados

Aunque el precio importa, no lo es todo. Puedes encontrar diferencias de hasta un 30% entre presupuestos similares… pero también en la calidad del servicio.

Además del precio total, fíjate en:

• El tipo y marca de los paneles (mira la eficiencia: lo ideal es >19%).
• El inversor solar (es el “cerebro” de la instalación: marcas fiables son Fronius, Huawei, SolarEdge…).
• La garantía: mínimo 10 años en equipos y 2 en instalación, pero algunas empresas dan 25 años.
• Quién instala (¿subcontratan o tienen técnicos propios?).
• Si ofrecen atención postventa y mantenimiento.

Un buen instalador te lo pondrá todo por escrito y no tendrá problema en explicártelo con calma.

4. Asegúrate de que gestionan todos los trámites

Esto es más importante de lo que parece. Una buena empresa debe encargarse de todo el papeleo legal y administrativo:

• Permisos de obra: Gestionar las autorizaciones municipales.
• Legalización de la instalación: Registrar la instalación ante las autoridades competentes.
• Alta en compensación de excedentes: Para que puedas vender la energía sobrante a la red.
• Solicitud de subvenciones: Asesorarte y ayudarte a obtener ayudas disponibles.

5. Firma un contrato claro y detallado

Antes de firmar, revisa el contrato con lupa. No te cortes en pedir explicaciones si algo no entiendes. ¿Qué debe incluir?

• Descripción de los equipos: Marca y modelo de paneles, inversores y otros componentes.
• Plazos de ejecución: Fecha de inicio y finalización de la instalación.
• Condiciones de pago: Forma y calendario de pagos. ¿Se paga todo al principio? ¿Hay financiación?
• Garantías: Duración y cobertura de las garantías ofrecidas.
• Responsabilidades: Quién se encarga de cada trámite y servicio. ¿Qué pasa si se cancela antes o si hay defectos tras la instalación?

Un buen contrato te da tranquilidad. Si ves frases ambiguas o muchas “letras pequeñas”, plantéate si es la empresa adecuada.

6. Supervisa la instalación y la puesta en marcha

Durante el montaje (suele durar entre 1 y 3 días), no hace falta que estés encima, pero sí conviene que hagas lo siguiente:

• Verifica los equipos: Asegúrate de que coincidan con los acordados en el contrato.
• Observa la instalación: Aunque no es necesario estar presente todo el tiempo, es recomendable supervisar el proceso.
• Solicita documentación: Al finalizar, pide el certificado de instalación y cualquier otro documento relevante.
• Accede a la monitorización: Solicita acceso a la plataforma que te permitirá seguir el rendimiento de tu sistema en tiempo real.

Al terminar, deben darte acceso a la app de monitorización para que puedas ver en tiempo real la energía que generas y consumes. Si no te lo dan, reclámalo. Es parte de tu derecho como usuario.

7. Guarda toda la documentación (te será útil)

Te sorprendería saber cuánta gente pierde los papeles y luego no puede reclamar, vender su casa o acceder a ayudas.

Estos son los documentos clave:

• Contrato y facturas: Para cualquier reclamación o consulta futura.
• Certificados: De instalación, legalización y otros trámites.
• Documentación de subvenciones: En caso de haber solicitado ayudas.
• Manuales y garantías: De los equipos instalados.

Errores comunes al contratar autoconsumo (y cómo evitarlos)

• ✔️ Ir solo al precio más barato: A veces lo barato sale carísimo. Una instalación mal hecha puede darte problemas durante años.
• ✔️ No comparar presupuestos: No te cases con el primero que llames. Hay diferencias enormes entre instaladores.
• ✔️ No entender lo que firmas: Si hay tecnicismos que no entiendes, ¡pide que te lo expliquen! Tienes derecho a claridad.
• ✔️ No verificar la legalización: Si no está bien legalizado, podrías perder la compensación de excedentes o tener problemas con Hacienda.

¿Y si hay subvenciones? ¿Cambian los pasos?

No cambian los pasos, pero sí los tiempos. Si hay subvención disponible, asegúrate de que la empresa te la gestione y que esté incluida en el contrato.

Ten en cuenta que algunos instaladores aplican la subvención como “descuento anticipado”, mientras que otros te la tramitan y tú la cobras después. Ambas opciones son válidas, pero debes saberlo.

Puedes ampliar esto en nuestro artículo sobre subvenciones autoconsumo solar 2025.