Cuando instalas placas solares, piensas en el ahorro en la factura de la luz. Pero, ¿sabías que la alegría también llega a la hora de pagar impuestos? Las deducciones fiscales por autoconsumo son un incentivo potentísimo que a menudo se pasa por alto. Aquí te voy a explicar, sin lenguaje de abogado, cómo tus paneles solares te pueden ayudar a pagar menos en la declaración de la renta y en los impuestos municipales.
Deducciones fiscales vs. subvenciones: ¿es lo mismo?
¡No, y es muy importante entender la diferencia!
- Una subvención para autoconsumo es dinero que te da la administración directamente para ayudarte a pagar la instalación. Es una ayuda a fondo perdido.
- Una deducción fiscal es una cantidad que te puedes restar de los impuestos que te toca pagar. No es dinero que te ingresan, sino dinero que dejas de pagar a Hacienda o a tu ayuntamiento.
La buena noticia es que, en muchos casos, son compatibles. Puedes recibir una subvención y, además, beneficiarte de las deducciones fiscales.
La joya de la corona: la deducción en el IRPF por eficiencia energética
Esta es, sin duda, la deducción fiscal por autoconsumo más importante para los particulares. Gracias a los fondos europeos Next Generation, se aprobó una deducción temporal en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por realizar obras que mejoren la eficiencia energética de tu vivienda, ¡y la instalación de placas solares es una de ellas!
Existen tres tramos de deducción, pero el que nos interesa principalmente para una instalación fotovoltaica es el siguiente:
Deducción de hasta el 60%: la más potente
Puedes llegar a deducirte un 60% del coste de la instalación en tu declaración de la renta, con un máximo de 5.000 euros de deducción anual (pudiendo aplicar el resto en los cuatro años siguientes, hasta un máximo de 15.000 euros en total).
Requisitos para conseguirla:
- La instalación debe ser en tu vivienda habitual o en una que tengas alquilada.
- El objetivo de la obra debe ser la rehabilitación energética del edificio completo. Esto significa que es una deducción pensada sobre todo para instalaciones en comunidades de propietarios.
- El requisito técnico clave es demostrar que, gracias a la instalación (y otras posibles mejoras), se ha conseguido una reducción del consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30%, o que la vivienda ha alcanzado una calificación energética “A” o “B”.
- Para demostrarlo, necesitarás dos Certificados de Eficiencia Energética (CEE): uno de antes de la obra y otro de después. La fecha del certificado posterior debe ser, como máximo, hasta el 31 de diciembre de 2024.
¿Y si vivo en una unifamiliar? Deducción del 20% o 40%
Aunque la deducción del 60% es la más alta, para viviendas unifamiliares existen otras dos opciones:
- Deducción del 20% (con un máximo de 5.000€): si demuestras una reducción del 7% en la demanda de calefacción y refrigeración.
- Deducción del 40% (con un máximo de 7.500€): si la reducción del consumo de energía primaria no renovable es del 30% o la casa obtiene una calificación A o B.
De nuevo, la clave para acceder a estas deducciones fiscales es tener los dos Certificados de Eficiencia Energética que acrediten la mejora. Tu empresa instaladora puede y debe asesorarte sobre cómo obtenerlos.
Las ayudas de tu ayuntamiento: el IBI y el ICIO
Además de la declaración de la renta, tu ayuntamiento también puede darte una alegría fiscal. Muchos municipios en España ofrecen bonificaciones en dos impuestos clave para incentivar el autoconsumo.
Bonificación en el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles)
Es un descuento en el recibo anual del IBI (la “contribución”) de tu vivienda. Las condiciones varían una barbaridad de un ayuntamiento a otro, pero lo habitual es:
- Una bonificación de hasta el 50% de la cuota.
- Se aplica durante un número determinado de años (por ejemplo, entre 3 y 5 años).
- Hay que solicitarla activamente en el ayuntamiento, no es automática.
Para saber si tu municipio ofrece esta ayuda y con qué condiciones, lo mejor es consultar directamente la ordenanza fiscal en la web de tu ayuntamiento o preguntar en la oficina de recaudación.
Bonificación en el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras)
Este es un impuesto que se paga una sola vez, al realizar la obra de instalación de los paneles. Muchos ayuntamientos ofrecen una bonificación muy generosa para las instalaciones de autoconsumo.
- La rebaja puede llegar hasta el 95% del impuesto.
- Al igual que el IBI, depende de cada municipio y hay que solicitarla.
Esta bonificación reduce directamente el precio del autoconsumo solar, haciendo la inversión inicial más asequible.
Los impuestos importan, tu tarifa también
Aprovechar las deducciones fiscales es una jugada maestra para mejorar la rentabilidad de tu autoconsumo. Pero no te olvides de que, mes a mes, tu ahorro dependerá también de tu contrato de luz. Una tarifa que no esté pensada para el autoconsumo puede hacer que vendas tus excedentes a un precio muy bajo. Llámanos gratis y te ayudaremos a encontrar una tarifa solar que de verdad te haga ahorrar.
¿Y para las empresas? ¿Hay deducciones fiscales por autoconsumo?
¡Por supuesto! Las empresas también pueden beneficiarse de importantes ventajas fiscales al invertir en autoconsumo:
- Amortización acelerada: Es el mecanismo más importante. Permite a una empresa amortizar la inversión en la instalación fotovoltaica en un plazo mucho más corto de lo habitual (por ejemplo, en pocos años en lugar de 10 o más). Esto significa que pueden reducir su base imponible en el Impuesto de Sociedades más rápidamente, lo que mejora su flujo de caja y la rentabilidad del autoconsumo solar.
- Deducción por inversiones medioambientales: Algunas comunidades autónomas ofrecen deducciones específicas en el tramo autonómico del Impuesto de Sociedades por inversiones destinadas a la protección del medio ambiente, donde encajan perfectamente las instalaciones solares.
Preguntas frecuentes sobre las deducciones fiscales por autoconsumo
¿Cómo incluyo la deducción por autoconsumo en la declaración de la renta?
▲En el programa Renta WEB de la Agencia Tributaria, existe un apartado específico para "Deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas". Deberás rellenar las casillas correspondientes con los datos de la inversión y los certificados energéticos. Es recomendable que, si no estás seguro, consultes con un asesor fiscal para hacerlo correctamente.
¿Necesito guardar las facturas de la instalación para las deducciones fiscales?
▼Sí, es absolutamente fundamental. Debes conservar todas las facturas detalladas de la instalación, así como los justificantes de pago y, muy importante, los dos Certificados de Eficiencia Energética (el previo y el posterior a la obra). Hacienda podría requerírtelos en una futura comprobación.
Si he recibido una subvención, ¿puedo aplicarme también la deducción en el IRPF?
▼Sí, pero con un matiz importante: la cantidad de la subvención que has recibido no puede formar parte de la base de la deducción. Es decir, si tu instalación costó 6.000€ y recibiste 2.000€ de subvención, solo podrás aplicar la deducción fiscal sobre los 4.000€ que realmente pagaste de tu bolsillo.
¿Las deducciones fiscales por autoconsumo son iguales en todas las comunidades autónomas?
▼La deducción en el IRPF por eficiencia energética es de carácter estatal, por lo que se aplica en todo el territorio. Sin embargo, algunas comunidades autónomas pueden tener sus propias deducciones adicionales en el tramo autonómico del IRPF. Las bonificaciones en el IBI y el ICIO dependen exclusivamente de cada ayuntamiento.