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Conceptos básicos del autoconsumo 7 de julio de 2025

Placas solares bifaciales: mi análisis de la tecnología de doble cara

Redacción Redacción
Última actualización Actualización: 7 de julio de 2025
En pocas palabras

Seguro que has oído hablar de las placas solares bifaciales, la tecnología que promete generar energía por sus dos caras. Suena increíble, ¿verdad? Quiero serte muy honesto: son una innovación fantástica, pero no son para todo el mundo ni para todos los tejados. Te voy a explicar exactamente qué son, cuándo son una inversión brillante y cuándo podrías estar malgastando tu dinero. ¡Vamos al grano!

¿Qué es exactamente una placa solar bifacial?

Es mucho más sencillo de lo que parece. Una placa solar bifacial es un panel que tiene células fotovoltaicas activas en ambos lados. Mientras que un panel tradicional (monofacial) solo tiene células por la cara superior y una lámina trasera opaca, el panel bifacial tiene células también en la cara inferior, que suele estar protegida por un material transparente como el vidrio templado.

La idea es simple:

  • La cara superior capta la luz directa del sol, como un panel normal.
  • La cara inferior capta la luz que se refleja en la superficie sobre la que está instalado el panel.

La clave de su rendimiento: el “albedo”

El rendimiento de la cara trasera de un panel bifacial depende al 100% de un concepto llamado albedo. El albedo es, simplemente, la capacidad de una superficie para reflejar la radiación solar. Cuanto más clara y reflectante sea la superficie debajo de los paneles, más luz rebotará hacia su cara trasera y más energía extra producirán.

Para que te hagas una idea:

  • Nieve fresca: albedo muy alto (hasta un 85% de reflexión).
  • Cubierta o suelo pintado de blanco: albedo alto (60-80%).
  • Hormigón claro: albedo medio (30-50%).
  • Hierba: albedo bajo (20-30%).
  • Teja oscura o asfalto: albedo muy bajo (5-15%).

Ventajas de las placas bifaciales

  • Mayor rendimiento: en condiciones óptimas, pueden producir entre un 5% y un 25% más de energía que un panel monofacial de la misma potencia.
  • Mejor rendimiento con luz difusa: captan la luz ambiental desde más ángulos, por lo que funcionan muy bien en días nublados.
  • Mayor durabilidad: muchos modelos son “glass-glass” (vidrio por delante y por detrás), lo que los hace más resistentes a la degradación y a las inclemencias del tiempo.
  • Estética atractiva: en instalaciones como pérgolas o marquesinas, el acabado de vidrio por ambas caras es mucho más estético.

Desventajas y consideraciones a tener en cuenta

  • Coste inicial más alto: son más caros que los paneles monofaciales.
  • Dependencia total de la superficie: si los instalas sobre una superficie oscura y poco reflectante, la ganancia de la cara trasera será mínima y no justificarás el sobrecoste.
  • Instalación más compleja: para maximizar el rendimiento de la cara trasera, los paneles deben estar más elevados de lo normal para captar más luz reflejada, lo que puede encarecer la estructura de montaje.

Entonces, ¿merecen la pena para mi casa? Mi opinión sincera

Aquí es donde quiero ser más claro. La respuesta es: depende completamente de dónde los vayas a instalar.

  • Para un tejado inclinado con teja oscura (el 90% de los casos): en mi opinión, no merecen la pena. La teja apenas refleja luz, el espacio entre el panel y el tejado es mínimo y la ganancia de la cara trasera será insignificante. Estarás pagando de más por una tecnología que no puedes aprovechar.
  • Para una cubierta plana pintada de blanco: sí, son una opción excelente. La superficie blanca tiene un albedo altísimo y en cubiertas planas se pueden instalar con una inclinación y elevación óptimas para aprovechar al máximo ambas caras.
  • Para pérgolas, marquesinas o cocheras: son la mejor opción posible. La luz entra por debajo y rebota en el suelo, haciendo que la cara trasera trabaje a pleno rendimiento. Además, estéticamente quedan mucho mejor.
  • Para instalaciones en suelo (huertos solares, jardines): también son una fantástica opción, especialmente si se instalan sobre grava clara o arena.

Resumiendo: piensa en bifacial si tienes una cubierta plana y blanca, una pérgola o una instalación en suelo. Para un tejado inclinado convencional, un buen panel monofacial de alta eficiencia suele ser una inversión más inteligente.

Mi consejo como experto

No te dejes seducir solo por la tecnología. Un panel bifacial es tan bueno como la superficie que tiene debajo. Antes de decidirte, asegúrate de que tu caso es el ideal para ellos. No dejes que te los instalen en un tejado oscuro, porque estarás perdiendo dinero. Si tienes una cubierta plana o un proyecto de pérgola y quieres valorar si los bifaciales son para ti, llámame al 91 330 97 05 o escríbeme a hola@guiadelautoconsumosolar.es y analizamos tu caso concreto.

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Preguntas frecuentes sobre las placas solares bifaciales

¿Cuánta más energía producen realmente?

En un escenario ideal (cubierta blanca, inclinación óptima), la ganancia puede llegar al 25%. En un escenario más realista sobre una cubierta plana de color gris claro, la ganancia suele rondar el 8-15%. Sobre un tejado de teja oscura, la ganancia puede ser de apenas un 1-3%.

¿Son mucho más caros que los paneles normales?

Su precio ha bajado mucho, pero siguen siendo entre un 10% y un 20% más caros que los paneles monofaciales de gama alta. A este sobrecoste hay que sumarle el posible coste extra de una estructura de montaje más elevada.

¿Necesitan un mantenimiento o limpieza especial?

No, la limpieza de los paneles en sí es la misma. Lo que sí es importante es mantener limpia la superficie que está debajo de ellos, ya que una superficie reflectante sucia perderá su capacidad de albedo y reducirá la producción de la cara trasera.

¿Necesito un inversor especial para placas bifaciales?

No, funcionan con los mismos inversores que los paneles monofaciales. Sin embargo, es importante que el instalador dimensione correctamente el inversor teniendo en cuenta la ganancia de potencia extra que aportará la cara trasera para evitar que la producción se vea "capada".